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Debido a este titular, inmediatamente teníamos “Toda la carne en el asador”. Hace unos días nos levantábamos con esta noticia “Las enfermeras no podrán hacer recomendaciones dietéticas a personas con problemas de salud”.
El Tribunal Supremo anula una resolución «Las enfermeras no podrán hacer recomendaciones dietéticas»
El Tribunal Supremo anulaba una resolución del Consejo General de Enfermería en lo que se pretendía defender las competencias de las enfermeras en el ámbito de los cuidados corpoestéticos y de la prevención del envejecimiento por la salud. Atentos y quedaros bien con esa frase anterior.
La sentencia del Tribunal Supremo decía textualmente estas palabras “los enfermeros no pueden realizar recomendaciones dietéticas de aquellas personas con problemas de salud específicos derivados de una enfermedad que requieran de una dieta concreta y específica, puesto que con el Grado en Enfermería no adquieren competencias específicas sobre Nutrición humana y Dietética, siendo el dietista-nutricionista el profesional sanitario competente para realizar dichas recomendaciones dietéticas a las personas con problemas de salud”
Las enfermeras no podrán hacer recomendaciones dietéticas
Y es aquí donde se ha iniciado las discrepancias entre los nutricionistas y las enfermeras. Las redes sociales ardían ante una situación injusta que abre otro frente más dentro de una profesión que está totalmente dañada por las condiciones laborales como la escasez de personal, la carga excesiva frente a la pandemia, el no reconocimiento del A1, el cansancio, la desesperanza y el estrés se hace visible en las conversaciones entre compañeras/os. ¿Cuáles son las consecuencias de todo esto? problemas relacionados con la Salud Mental. Esto da para otro debate, que creo que me animaré a escribir dentro de muy poco.
Siguiendo con el tema de la Nutrición vs Enfermería, después de leer la sentencia, solo me gustaría recalcar que las enfermeras tenemos un papel clave en la educación para la salud y, dentro de esta, tenemos competencias en nutrición para que las personas puedan cuidarse y tener un estilo de vida saludable.
La Ley de ordenación de las profesiones sanitarias nos avala.
No obstante, si nos vamos a la Ley 44/2003, de 21 noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias que pretende regular los aspectos básicos de las profesiones sanitarias, especifica sobre la profesión de enfermería:
“Enfermeros: … corresponde la dirección, evaluación y prestación de los cuidados de Enfermería orientados a la promoción, mantenimiento y recuperación de la salud, así como a la prevención de enfermedades y discapacidades”
Dicho esto, queda claro que para poder ejercer una buena promoción, mantenimiento, recuperación y/o prevención de enfermedades, tenemos que tener competencias en el área de nutrición. Las competencias enfermeras vienen establecidas en la normativa vigente y se desarrollan a partir del plan de Estudios en el Grado de Enfermería.
No pretendemos sustituir las funciones de los nutricionistas
Por supuesto que no pretendemos sustituir a un nutricionista pero sin duda, tenemos que tener los conocimientos necesarios para realizar cuidados de calidad enfocados en mejorar la salud de los pacientes, ya se meramente preventivas o enfocadas a disminuir o paliar los efectos de una patología.
De hecho, por si aún queda algo de duda, desde la ANECA, que es la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación publicaron el Libro blanco del Título de Grado de Enfermería donde hacen un análisis de los estudios de Enfermería en las Universidades españolas y se puede ver claramente como está implementada la asignatura de “nutrición y dietética” en todas las universidades a nivel nacional.
Las enfermeras tienen competencias específicas en nutrición y dietética
En el plan de estudios del Grado de Enfermería, existen competencias específicas, históricamente reconocidas, para conocer y valorar las necesidades nutricionales de las personas sanas y con problemas de salud a lo largo del ciclo vital, para promover y reforzar pautas de conducta alimentaría saludable. Identificar los nutrientes y los alimentos en que se encuentran. Identificar los problemas nutricionales de mayor prevalencia y seleccionar las recomendaciones dietéticas adecuadas.
Mientras tanto, si volvemos a la frase inicial que comenté “..cuidados corpoestéticos y de la prevención del envejecimiento por la salud” y desde mi punto de vista y una mera suposición, la idea de todo esto es ampliar el campo de las enfermeras en los cuidados corpoestéticos favoreciendo al ejercicio y desarrollo de sus competencias profesionales en esta área y entiendo que a nivel privado.
A modo reflexión, espero y deseo que esto no sea un motivo de lucha entre compañeros. Que trabajemos en equipo, siempre velando por la salud de los pacientes, su autonomía, autocuidado y calidad de vida. Sigamos trabajando juntos.
Por último, quería poner énfasis, en el largo camino por recorrer que tenemos las enfermeras en áreas como reconocer y apoyar a nuestros líderes emergentes , trabajar nuestra reputación social online para que sea la sociedad, las que nos reconozcan nuestras labores y podamos así, seguir avanzando en nuestra ciencia enfermera.
¿Cuál es tu opinión al respecto? En la reflexión está el cambio.
Yo opino que me parece perfecto que hagan ellos lo que les toca, compete. Pero:
1) Un respeto a la profesión que lleva años haciéndolo, les/nos guste o no.
2) Tenemos una asignatura en la carrera. No da para hacer maravillas, pero tampoco estamos hablando de poner en órbita un cohete, hablamos de algo sobre lo que se nos ha formado.
3) ¿Donde están los nutricionistas en la sanidad pública? No están, y seguramente ni se les espere y sea algo como los psicólogos y los dentistas.
4) Como no están, que me digan ahora quién lleva las consultas de diabetes, y otras patologías.
5) Algunos nutricionistas sensatos reconocen que van a tener que ser formados por nosotros. ¿Entonces?
6) A las enfermeras nos toca ceder espacios y que se ocupe cada uno de lo que toca, pero NO ESTÁN.
7) El día que dejemos de mirarnos en ombligo y miremos al paciente, lo mismo, repito, lo mismo, las cosas van mejor.
8) Si nosotras no podemos y les corresponde a ellos y no están. ¿Qué hacemos ahora? Va a venir el TSJ a decírnoslo? O denunciamos a los políticos que corresponda por no dar un servicio?
9) Esta vez nos ha tocado a nosotras tragar, no olvidemos que nos encanta recalcar que los TES no pueden hacer glucemias, y que hemos obviado que en una pandemia prima la salud pública. Y hemos ido a por los farmacéuticos por los test de antígenos.
10) Lo de siempre: sin que se unan los pacientes a estas luchas, no vamos a ningún lado. Ahora deberían unirse a enfermeras y nutricionistas y todos a la calle a reclamar lo que les han quitado, porque repito, los nutricionistas NO están.
Elena, lo acabo de ver. Qué mal educado soy!! GRACIAS POR COMENTAR!! 🙂
Pues nada, como en la carrera de nutrición doy una asignatura de 6 créditos (farmacología) , ya puedo ser titular de farmacia… eso es lo que tú pretendes en el campo de la nutrición siendo enfermera. Os lo ha dejado muy claro el TSJ y luego el supremo.
Estamos empezando a estar, y más que estaremos.
Si queréis ejercer de nutricionista, pasaros por la facultad.
Samuel, gracias por tu reflexión pero realmente estoy contigo en lo que dices. El post no va en contra de eso, al reves. Todos debemos tener nuestro espacio reconocido y trabajar en equipo. Lo cierto que es necesitamos nociones de nutrición y las estudiamos pero efectivamente, quien quiera profundizar y dedicarse a eso, debe pasarse por la facultad. un saludo