Hoy tengo en mis manos un libro del que estoy aprendiendo mucho. Jeff Jarvis es el autor de “partes públicas” donde te explica claramente el por qué compartir en la era digital mejora nuestra manera de trabajar y de vivir. Gracias Joaquín Herrero por prestármelo (creo que quiero uno para mi forever).

La tecnología no nos exige que nos desnudemos. La decisión de compartir en redes sociales depende exclusivamente de ti. Definitivamente, los ordenadores no avergüenzan a las personas, somos nosotros mismos.

La web y las redes sociales implican nuevas decisiones, podemos decir más cosas y por tanto, también podemos oírlas. Está cambiando la manera en la que interactuamos con la sociedad y debemos aprender a mirar con perspectiva. No podemos aferrarnos a nuestros miedos; “no ser como los demás creen que somos y que nos descubran“.

¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar?

Tenemos que tener la capacidad de salir de la cueva, de no ocultarse. La mejor forma de influir sobre tu reputación es compartiendo más y mejor. Yo he tomado una decisión que llevo trabajando desde hace un tiempo. He publicado mi curriculum de enfermería 2.0 como mi gran amigo Iñaki (que inspira a través de las redes a cualquiera). Miedos, inseguridades siempre están presentes en algún momento, no obstante, las posibilidades que puedan surgir con mi vida laboral puede que me sorprendan. ¿quién sabe?

Creo que compartir puede inspirar a los demás e influirá en ellos. Lo que es cierto en la vida real es cierto en internet (la gran regla de oro). Comparte la información si puede ayudar alguien (muy del estilo #FFpaciente), su esencia. Convierte la generosidad en un reflejo.

La mejor solución es que seas tú mismo porque la web no es más que un lugar lleno de personas. Internet es vida